Es en reconocimiento categórico de nuestra patria chica que nos acogió, y para rendir un merecido homenaje en su aniversario
de su centenario (100 años) de creación política, anhelando de corazón un porvenir dichoso a base de sacrificio de sus moradores,
uniendo esfuerzos nobles y honestos para salir de la pobreza, miseria y subdesarrollo.
Como muestra de cariño y complacencia ponemos en consideración del respetable lector esta modesta obra, de muchos años
de investigación de nuestro pasado histórico y de nuestra realidad, como aporte cultural, teniendo en cuenta que los hombres
que no aman a su pasado y presente son hombres sin valor, sin futuro y sin patria. La generación venidera debe conocer con
amor, no se puede amar lo que no se conoce.
|